Evalúa el estado de salud y los factores de riesgo biológico, psicológico y social, para detectar precozmente circunstancias o patologías que puedan alterar el crecimiento y desarrollo del niño.

En una alianza terapéutica en la que se miran las interacciones entre la genética, medio ambiente y factores que pueden influir en la salud a corto y largo plazo. Este abordaje integral combina tratamientos convencionales con alternativas terapéuticas complementarias. Entre las pruebas utilizadas están micronutrientes, genéticas, hormonales, etc.